INTRODUCCIÓN:
Lo más normal es que todos creamos que somos lo que pensamos, de manera
que nuestra felicidad depende en buena medida, de nuestros pensamientos
ante lo que estamos viviendo e interpretando. En muchos casos esto nos
genera sufrimiento, miedos, ansiedad y estrés. Tenemos que darnos cuenta
de que la mente vive entre el pasado y el futuro, y muy pocas ocasiones
en el presente.
Vivimos en un mundo con continuas interrupciones, distracciones constantes,
cargados de información y comunicación, y esto nos agota física y mentalmente.
Nuestro cuerpo y cerebro no está preparado para tanto cambio rápido y brusco,
y podemos llegar fácilmente a caer en el colapso.
Y entonces nos preguntamos…